PENSADOR ANALÍTICO
El pensador analítico es una persona reservada, tranquila. Le gusta llegar al fondo de las cosas - su curiosidad es una de sus principales motivaciones. Quiere saber qué es lo que mantiene al mundo funcionando desde muy dentro. No necesita demasiadas cosas para ser feliz porque es una persona modesta. Muchos matemáticos, filósofos y científicos pertenecen a este tipo. El pensador analítico detesta las contradicciones y lo ilógico; con su agudo intelecto comprende rápida y exhaustivamente patrones, principios y estructuras. Está particularmente interesado en la naturaleza fundamental de las cosas y en los descubrimientos teóricos; para él, no hay necesidad de trasladarlos a cuestiones prácticas o en compartirlos con los demás. Al pensador analítico le gusta trabajar sólo; su habilidad para concentrarse es más marcada que en cualquier otra personalidad. Es abierto e interesado en conseguir nueva información.
El pensador analítico tiene poco interés en las cuestiones diarias, suele ser algo así como el típico profesor con la cabeza en otra parte cuya casa y espacio de trabajo son caóticos, y sólo se preocupa de banalidades como las necesidades físicas cuando son absolutamente inevitables. El reconocimiento de su trabajo por otros no juega un papel importante para él; en general, es bastante independiente de las relaciones sociales y autosuficiente. Por ello a menudo le da a los demás la impresión de ser arrogante o altivo, especialmente porque no duda en decir lo que piensa a menudo con dura (aunque sea justificada) crítica y su imperturbable confianza en sí mismo. Los compañeros incompetentes no lo tendrán fácil con él, pero cualquier que consiga ganarse su respeto e interés tendrá en él a una persona ingeniosa y muy inteligente con la que hablar. Una pareja que impresiona que sus excelentes dotes de observación y su humor lacónico.
Puede pasar tiempo antes de que el pensador analítico haga amigos, pero suelen durar de por vida. Necesita pocas personas a su alrededor. La habilidad más importante que deben tener es estar siempre a su altura y así servirle de inspiración. Las obligaciones sociales constantes le sacan de quicio; necesita pasar mucho tiempo solo y a menudo se distancia de los demás. Su pareja debe respetar ésto y comprender que no se debe a una falta de afecto. Una vez se ha decidido por una persona, el pensador analítico es leal y de fiar. Sin embargo, no se pueden esperar de él románticas y efusivas demostraciones de amor y desde luego se olvidará de su aniversario de boda. Pero siempre está dispuesto a pasar una noche de estimulantes charlas con un buen vaso de vino.
El pensador analítico es una persona reservada, tranquila. Le gusta llegar al fondo de las cosas - su curiosidad es una de sus principales motivaciones. Quiere saber qué es lo que mantiene al mundo funcionando desde muy dentro. No necesita demasiadas cosas para ser feliz porque es una persona modesta. Muchos matemáticos, filósofos y científicos pertenecen a este tipo. El pensador analítico detesta las contradicciones y lo ilógico; con su agudo intelecto comprende rápida y exhaustivamente patrones, principios y estructuras. Está particularmente interesado en la naturaleza fundamental de las cosas y en los descubrimientos teóricos; para él, no hay necesidad de trasladarlos a cuestiones prácticas o en compartirlos con los demás. Al pensador analítico le gusta trabajar sólo; su habilidad para concentrarse es más marcada que en cualquier otra personalidad. Es abierto e interesado en conseguir nueva información.
El pensador analítico tiene poco interés en las cuestiones diarias, suele ser algo así como el típico profesor con la cabeza en otra parte cuya casa y espacio de trabajo son caóticos, y sólo se preocupa de banalidades como las necesidades físicas cuando son absolutamente inevitables. El reconocimiento de su trabajo por otros no juega un papel importante para él; en general, es bastante independiente de las relaciones sociales y autosuficiente. Por ello a menudo le da a los demás la impresión de ser arrogante o altivo, especialmente porque no duda en decir lo que piensa a menudo con dura (aunque sea justificada) crítica y su imperturbable confianza en sí mismo. Los compañeros incompetentes no lo tendrán fácil con él, pero cualquier que consiga ganarse su respeto e interés tendrá en él a una persona ingeniosa y muy inteligente con la que hablar. Una pareja que impresiona que sus excelentes dotes de observación y su humor lacónico.
Puede pasar tiempo antes de que el pensador analítico haga amigos, pero suelen durar de por vida. Necesita pocas personas a su alrededor. La habilidad más importante que deben tener es estar siempre a su altura y así servirle de inspiración. Las obligaciones sociales constantes le sacan de quicio; necesita pasar mucho tiempo solo y a menudo se distancia de los demás. Su pareja debe respetar ésto y comprender que no se debe a una falta de afecto. Una vez se ha decidido por una persona, el pensador analítico es leal y de fiar. Sin embargo, no se pueden esperar de él románticas y efusivas demostraciones de amor y desde luego se olvidará de su aniversario de boda. Pero siempre está dispuesto a pasar una noche de estimulantes charlas con un buen vaso de vino.
1 comentario:
"Le gusta llegar al fondo de las cosas - su curiosidad es una de sus principales motivaciones."Una forma muy descarada de decirte cotilla.
"No necesita demasiadas cosas para ser feliz porque es una persona modesta." Tú es que eres poco burguesa...tú eres más de trabajar por los derechos de la gente.
"Muchos matemáticos, filósofos y científicos pertenecen a este tipo."Es decir, tú. ¬¬ Sin comentarios.
"Al pensador analítico le gusta trabajar sólo; su habilidad para concentrarse es más marcada que en cualquier otra personalidad." Marta, tú no estás sola nunca...Y tienes una marcada habilidad para concentrarte en el movimiento de una mosca que vuela a un radio de 3 km de distancia.
"El pensador analítico tiene poco interés en las cuestiones diarias, suele ser algo así como el típico profesor con la cabeza en otra parte cuya casa y espacio de trabajo son caóticos, y sólo se preocupa de banalidades como las necesidades físicas cuando son absolutamente inevitables" No hace falta que haga la comparación.
"Puede pasar tiempo antes de que el pensador analítico haga amigos, pero suelen durar de por vida."Meses, y meses, y meses...
"así servirle de inspiración."¿Te sirvo acaso yo de inspiración? Ten cuidaito, puedes volverte un poquito loquilla.
"Las obligaciones sociales constantes le sacan de quicio; necesita pasar mucho tiempo solo y a menudo se distancia de los demás. Su pareja debe respetar ésto y comprender que no se debe a una falta de afecto. Una vez se ha decidido por una persona, el pensador analítico es leal y de fiar. Sin embargo, no se pueden esperar de él románticas y efusivas demostraciones de amor y desde luego se olvidará de su aniversario de boda. Pero siempre está dispuesto a pasar una noche de estimulantes charlas con un buen vaso de vino." ¿Acepta Barreno tu espacio personal?jejee.Lo de que eres de fiar y leal a tu pareja, me lo creo, porque después de aquella feria de Benamahoma donde vi... de todo, pues...¡puede estar Barreno tranquilo contigo! Acuerdate de apuntar tu aniversario de bodas, aunque siempre puedes tener hijos que te lo recuerden, como mis padres. Marta, ¡vas a aser la típica pija aburrida que pasa las noches en buena compañía, en un lugar romántico con una buena copa de vino! Como te envidio, en realidad, a mi me gustaría mucho ser así, pero...soy demasiado actuva para estar de "tranquileo" además, nunca encontraría a alguien para estar asi.
Besikos!!!
(A ver cuando nos vemos otro gran finde wapa). Pasatelo bien con la family Barreno. Mima a tus suegros y trata bien a tu cuñadito. jejeje. Muax. Ya te veo!
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