lunes, 12 de mayo de 2008

Soneto 130 - Shakespeare

No son soles los ojos de mi amada,

Y el coral es más rojo que su boca:

No es nieve la morena piel que toca

Su cabellera endrina y acerada,

Blanca es la rosa, rosa o encarnada

Pero a ninguna su mejilla evoca;

Y un perfume mayor placer provoca

Que el soplo de su boca perfumada.

Amo su voz, aun cuando bien se sabe

Que es más dulce la música y más suave.

Y, aunque diosas no he visto caminar,

Sé que ella camina sobre el suelo.

Pero juro, con todo, por el cielo,

Que nadie se le puede comparar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A fe mía, que no te amo con mis ojos,
pues ellos en tu ser, mil errores presienten,
pero mi corazón, ama lo que ellos tiran
y a despecho del ojo, se deleita en tu amor.


No se goza mi oído al escuchar tu voz, 5
ni mi tierno sentir se inclina a la caricia,
ni el gusto, ni el olfato, quieren ser invitados,
a festines sensuales a solas con tu amor.


Ni todas mis razones, ni mis cinco sentidos,
me disuaden de ser tonto de corazón, 10
que deja a la deriva la apariencia de un hombre,
para ser solamente, tu miserable esclavo.


Mas mi azote me sirve para saber que gano,
pues quien me hace pecar, también me hace sufrir.


y.... mi prefe...

Los labios que crearon las manos del Amor,
al emitir sonido, dijeron: «Yo te odio»,
a mí, que por tu causa, triste languidecía.
Mas ella al verme triste y en tan penoso estado,


rauda la compasión llegó a su corazón, 5
reprendiendo a esa lengua de labios siempre dulces,
que al condenar solía hacerlo dulcemente,
enseñándola a darme un saludo más tierno.


Y cambió aquel «Yo odio», pon un sabroso término,
tan dulce como el día que viene tras la noche. 10
O tal como un demonio se desplaza volando,
por intruso en el cielo a su infernal morada.


«Yo odio», rescató, ella diciendo «Odio»,
pero salvo mi vida cuando dijo: «No a ti».


(Ha salido un poco mal, pero se entiende. Es que llevo prisilla. Besitos!!!)

Marta dijo...

¡¡Me encantan!!

Para que luego diga nustro profe que no leemos poesía...

Gracias por ponerlas guapa

Besitos

Anónimo dijo...

Bueno, yo aunque parece que no, lee...algo. Aunque me cueste.

Besitos!!

Me alegro mucho que te guste.

Mikhel dijo...

Que extraña traducción del soneto de Shakespeare, en donde pareciera que está insultando a su amada y al final dice que es lo más hermoso que ha visto.

Lucelucerito dijo...

Yo tengo otra traducción:

Soneto CXXX

Los ojos de mi amada brillan mucho menos
que el sol; más que sus labios roja es la cereza;
¿la nieve es blanca?: pues sus pechos son morenos
y si hebras son, son negras las de su cabeza

Rosas he visto rojas, blancas, escarlatas,
Más tales rosas su mejilla no me enseña;
y hay en ciertos perfumes delicias más gratas
que en el aliento que se exhala de mi dueña

Me gusta oírla hablar, y empero, bien conozco
que la música suena más cerca del cielo;
nunca a diosa he visto andar -lo reconozco:
mi dama cuando anda pisa sobre el suelo-

Y sin embargo, a fe, mi amor por tanto cuenta
como otra que con falsos símiles se mienta


Mi interpretación de esta traducción es que Shakespeare habla con orgullo de su amada, se burla del estereotipo de belleza, no de ella. Es un soneo de fina ironía donde se burla del modelo de belleza impuesto por el renacimiento (cabello rubio, piel blanca y rosada, labios muy rojos) y lo destruye presentando a una mujer normal, que no es perfecta ni está cerca de serlo, pero él la ama igual